720 Sonrisas Brillantes en los jardines de Ayacucho

La ONG Acción para el Desarrollo inició el 20 de septiembre el programa Sonrisas Brillantes en los jardines de infantes de la ciudad. Entrevistamos a la directora de Salud de la asociación civil, Od. Daniela Fernández Cicili, quien se desempeña como facilitadora de la iniciativa.

¿De qué se trata Sonrisas Brillantes?

Sonrisas Brillantes es un programa que busca mejorar los conocimientos sobre salud bucal y promover buenos hábitos de higiene dental en niños de 2 a 8 años. Se los visita en la escuela, y se les enseña cómo cepillarse los dientes, la frecuencia del cepillado, y otras claves para mantener dientes y encías saludables.

Iniciamos con la actividad antes de la pandemia, y ahora estamos dándole continuidad en el marco de la nueva normalidad escolar. Por protocolo no se permite la visita presencial en algunas instituciones, entonces armamos videos explicativos sobre la técnica del cepillado, el consultorio y sus partes, y acercamos material didáctico para que mediante juegos puedan reconocer los alimentos saludables y cuáles promueven la formación de caries.

Sí tuvimos oportunidad de ser invitados por el Jardín de Infantes N° 901 a cargo de Consuelo Pereyra Lucena y el Jardín Nuestra Señora del Buen Consejo a cargo de Victoria Vago para dar charlas presenciales, en las que abordamos las herramientas de manera interactiva con los alumnos.

Y también gestionamos la colaboración de Colgate para entregar 720 kits de higiene bucal, que incluyen cepillo de dientes y pasta dental. En esta campaña hacemos foco en los niños de jardín de infantes, que están en la edad apropiada para incorporar las buenas prácticas.

 

¿Qué impacto se espera de la iniciativa?

En primer lugar, combatir las caries, que son la enfermedad crónica más común de la niñez y causan dolor, ausentismo escolar y pérdida de autoestima. Lamentablemente, muchos niños no tienen acceso a un cuidado básico de los dientes y la educación necesaria para mantener una buena salud bucal. Pero lo bueno es que esta enfermedad se puede prevenir con este tipo de experiencias.

En segundo lugar, que los nenes pierdan el miedo al odontólogo y concurran a la consulta con una actitud mucho más participativa.

Si se instala la conciencia del cepillado tres (3) veces por día en estas edades, se logra una adolescencia con buena salud bucal, consultas por control y no por dolor, y adultos sanos y sin miedo al guardapolvo.

Y en tercer lugar, promover la prevención. Si se instala la conciencia del cepillado tres (3) veces por día en estas edades, se logra una adolescencia con buena salud bucal, consultas por control y no por dolor, y adultos sanos y sin miedo al guardapolvo. La idea es erradicar la frase “vine porque no doy más del dolor” para que se transforme en “vine por control”.

El objetivo también es crear conciencia en los docentes y brindarles asesoramiento y herramientas para que cada uno desde su sala pueda ser agente multiplicador de salud en los niños.

¿Cómo continúa el programa en Ayacucho?

Iniciamos la experiencia en el Jardín de Infantes Rural (JIRIMM) N° 1 en 2019, y este año continuamos con el JIRIMM N° 1, el JIRIMM N° 2 de La Posta, el JIRIMM N°3 de El Hinojal, el JIRIMM N°4 de Fair, el JIRIMM N°5 de El Porvenir, el JIRIMM N°7, JIRIMM N°8 de Loma de Sanders, el Jardín de Infantes N° 901, el Jardín de Infantes N° 902, el Jardín de Infantes N° 903 de Cangallo, el Jardín de Infantes N° 905 de Udaquiola, el Jardín de Infantes N° 906 de Solanet, el Jardín de Infantes N° 907, el Jardín de Infantes N° 908 y el Jardín de Infantes Nuestra Señora del Buen Consejo. La idea es abarcar la gran mayoría de jardines de nuestra ciudad, y poder dar seguimiento a variables de salud bucal para dimensionar el impacto del programa.

Queremos agradecer a los directivos Lucila Calcagno, Vanesa Mugica, Marcela Ciganda, Yanina Baldini, Laura Riela, Romina Gens, Consuelo Pereyra Lucena, Laura Gualdieri, Griselda De Felipe, Magdalena Suárez, Romina Crovo, Paz Narváez y Victoria Vago, y al cuerpo docente de cada institución por entusiasmarse con la propuesta, por ponerle mucho amor al proyecto, por ser nuestra presencia dentro de cada sala y por dejarnos ver a través suyo la sonrisa de cada niño que recibió su kit.

Esperamos contar con la generosidad de Colgate para poder hacer de este proyecto un hábito, tanto desde nuestra presencia en el jardín como en la vida de cada niño.

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